Claves para entender el estilo nórdico

Primero hay que entender qué estilo queremos

Cuando amueblamos una casa o hacemos una reforma siempre pensamos ¿qué estilo será mejor para mí? ¿Cuál es mi estilo? Si elegimos un estilo determinado, ¿no se pueden elegir elementos de otro estilo diferente? Por ejemplo, esto no tiene que ser así. Es decir, no tenemos que ser fieles a un estilo concreto. Podemos mezclar elementos de un estilo y otro y crear nuestro propio estilo. Siempre, claro, nos decantamos por uno, aunque no lo sepamos. El estilo de cada uno se crea según la personalidad. Pero también es verdad que tiene mucho que ver el lugar donde vives Si es una zona cálida, fría, una casa de campo, un apartamento… en fin, como veréis hay muchas variantes. Iremos viendo todos los estilos, uno por uno. Y hoy vamos a ver las claves para entender el estilo nórdico.

Claves para entender el estilo nórdico

Un poco de historia sobre el estilo nórdico

Se trata de un estilo creado, como su nombre indica, en los países nórdicos. El estilo nórdico es este tipo de muebles lisos, que parecen cubos y rectángulos, sin muchos adornos. Es un estilo que se dio a conocer en 1930, en una exposición en Estocolmo. Este estilo, aunque no lo creamos, en aquellos tiempos era muy moderno. Eran ideas rompedoras. Como decíamos, los muebles presentaban formas rectas y aunque también estaban construidos en madera, eran muy ligeros. Y así es como sigue siendo.

¿Por qué son tan lisos y sobrios?

Este estilo surgió como una necesidad derivada de la sociedad nórdica. Hay que tener en cuenta que en los países escandinavos hay muy poca luz en invierno. Pasan más tiempo en casa y les gusta disfrutar del interiores de sus hogares. Por eso necesitan ambientes donde puedan sentirse relajados y felices. Así se creó este estilo de diseño de interiores, que en realidad es un estilo de vida.

Características claves para entender el estilo nórdico

Además de ligero, el estilo nórdico es de líneas rectas, suaves y muy funcionales. Aportan calidez y tranquilidad, debido a sus tonos claros. Aunque se combine de vez en cuando con algún mueble de tono oscuro, generalmente todo lo demás va en tonalidades claras, suaves y luminosas. Por eso los colores como el blanco, el beige, el gris y el azul son primordiales. Por ejemplo, en el caso de un salón nórdico puede resultar sencillo, pero muy práctico.

Ventajas del estilo nórdico

Puede ser un lugar ideal para pasar tiempo, por ejemplo, un  punto de reunión tanto familiar como con amistades. Un salón de estilo nórdico siempre quedará acogedor y agradable. Tenemos que pensar que no todos los estilos crean esa atmósfera. Sin embargo, el estilo nórdico sin lugar a dudas nos puede ayudar a crear ese ambiente deseado. Crea una atmósfera acogedora, hospitalaria, generosa. Además es un estilo de diseño con el que tienes asegurado el crear un espacio vital porque se aprovecha la luz pero con mucho encanto.

Tres claves para entender el estilo nórdico

• La iluminación
• La sencillez
• Los colores claros

Si los juntamos, formamos esa armonía tan característica del estilo nórdico. Sin duda, una muy buena elección para quien quiera conseguir ambientes así.

Puedes escuchar este episodio sobre el estilo nórdico en Gnuino, el podcast de diseño de interiores